El asesino de Janine, mujer trans y defensora de derechos humanos, es una herida viva para nuestra comunidad en todo el país, pero su memoria es una fortaleza viva para denunciar las violencias sistemáticas. Detrás de una estadística hay una historia de vida que fue arrebatada con la más extrema de las violencias, hay una familia social o sanguínea que pide justicia. No queremos ser la siguiente asesinada en un país que está catalogado como uno de los más peligrosos para ser una persona trans, necesitamos hacerle frente a las narrativas, actos y el sistema de muerte, exclusión y discriminación.
Este país le ha fallado a Janine cuando ella expresó en sus propias palabras:
"...tras todas las circunstancias que me han pasado, yo no quiero morir, yo no quiero ser parte de esa estadística más..."
La transfobia que se vive en familias que expulsan a personas trans y particularmente, mujeres trans de sus hogares; en la desinformación que existe por parte de grupos religiosos y fundamentalistas que no respetan el Estado laico; en un sistema educativo que no integra información certera en las escuelas, en procesos laborales que no incluyen a las personas trans y justifican la discriminación. La transfobia y cis-sexismo operan y vulneran las vidas trans en un contexto de injusticia, en México, un país que no ha garantizado la no repetición de estos actos
Esto es consecuencia sistemática de un Estado que no ha buscado tener el reconocimiento de la identidad de género, y un movimiento de personas cisgénero, un sistema cisnormativo, que nos ha dejado hasta atrás de la lista. Salud, trabajo, educación, derecho a un proyecto de vida que no termine antes de los 35 años reclamamos.
Dejen de someter nuestros derechos a sus intereses. Este es un llamado por la justicia, memoria y verdad de lo que le sucedió a Janne. Este es un llamado a la hermandad trans a no desistir, no decaer y que nuestras lágrimas, indignación y rabia sean el fuego de nuestra lucha para seguir exigiendo nuestros derechos.
Con mucha furia trans, les acompañamos desde la Ciudad de México y todas nuestras sedes. Somos la metáfora de lo posible, Janine sigue viva en esta lucha y no nos detendrán.
Escrito por J.M. de Red de Juventudes Trans México y leído en manifiesto en voz de la histófica activista Tita Viveros.
Tijuana, Domingo 30 de agosto del 2020
¡Nos sembraron miedo pero cosechamos resistencia y digna rabia por nuestras vidas trans e históricamente silenciadxs!